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Todos esperaban este regreso. La Liga de España está ya en su tercer día de actividades, pero el verdadero telón era este con el Barcelona, sobre todo con Messi. Después de tres meses de paro en la era del Covid-19, cómo regresaría este jugador fuera de serie que tiene acostumbrados a los aficionados globales a exhibiciones rutinarias de futbol gourmet. Ese era el verdadero enigma. Y la sorpresa fue que en esta nueva época, Messi fue como antes, aunque sin los miles de fans que lo ovacionan desde las gradas. Así, el argentino regaló una asistencia y un gol para que el conjunto azulgrana goleara de visitante 4-0 al Mallorca.
Si el estadio lucía desierto como dictan las normas sanitarias, no estuvo exento de sorpresas, pues un espectador se las ingenió para invadir la cancha. El intruso fue sacado por la seguridad embozada con cubrebocas y con la imposibilidad de echar-lo guardando una sana distancia.
Ese espontáneo, quien portaba una camiseta de la selección argentina con el apellido de Messi, tuvo sus cinco minutos de fama global tras brincar desde las gradas vacías y buscó a la estrella azulgrana para tomarse una foto con el celular cuando corrían 52 minutos.
Eso sí, mantuvo la distancia para capturar la imagen y luego fue escoltado afuera de las instalaciones, a las que supuestamente se permitiría sólo el ingreso del mínimo indispensable de personas.
El mediocampista chileno Arturo Vidal abrió la cuenta con el primer remate a puerta realizado en el partido, un cabezazo apenas cumplido el minuto inicial. El danés Martin Braithwaite se estrenó como goleador catalán a los 36 y Jordi Alba amplió a los 79, tras aprovechar una gran asistencia de Messi, quien también celebró con un remate de derecha en el descuento.
El Barça se sacudió poco más de tres meses de inactividad por la cuarentena debido a la pandemia y salvó la primera de 11 jornadas que restaban al campeonato cuando sobrevino el paro. Gracias al triunfo se mantendrá en la cima con 61 puntos, cinco arriba del Real Madrid, que recibe este domingo al Eibar en el estadio Alfredo di Stefano de sus instalaciones de Valdebebas.
La emoción de Vidal, quien marcó su séptima diana del torneo en nueve remates a puerta, lo llevó a abrazar a Alba, quien le prodigó el centro para que lo mandara a las redes. Los abrazos se extendieron a más compañeros, a pesar de los lineamientos para aminorar el contacto físico para prevenir el riesgo de contagio.
La nueva normalidad en el balompié español, que retomó el jueves su actividad luego de tres meses de paro, dejó ver a un renovado Messi, quien ya no usa la barba larga ni el cabello corto que lució en su más reciente partido antes de la cuarentena, el 7 de marzo ante la Real Sociedad. En cambio, el argentino siguió con su gran calidad, al filtrar un pase que Alba condujo hasta el área para el tercer tanto.
El astro afianzó su posición de líder goleador del certamen con su vigésimo tanto, y, hay que decirlo, también celebró con sus compañeros.
Las nuevas medidas sanitarias fueron más evidentes en las bancas, donde los jugadores guardaban distancia y todos lucían cubrebocas y guantes. Entre los jugadores de relevo destacó el uruguayo Luis Suárez, quien disputó su último duelo el 4 de enero antes de ser intervenido en la rodilla, e ingresó a los 57.
El Español también retomó las acciones, derrotando en casa 2-0 al Alavés. En tanto, el Valladolid venció 2-1 al Leganés, que complica sus aspiraciones de luchar por la permanencia. En otro resultado, el Villarreal superó como visitante 1-0 al Celta de Vigo. (iM-rrc)
